Todos los años compramos la miel para nuestra casa, en este periodo de la primera cosecha; hemos calculado casi 10 kilos por persona para el consumo anual, esto es porque la usamos más que nada de endulzante para los cereales del desayuno; si luego nos sobran algunos kilos , mejor, ya que la miel no tiene fecha de caducidad y para el año siguiente compramos menos.
Este alimento que las abejas han compartido con nosotros desde tan antiguos tiempos, tiene distintos precios y procesos de extracción. Además del color y sabor dado por la flora del lugar donde se han alimentado las abejas, por lo cual hay mieles silvestres u orgánicas , que son muy ricas, como la de ulmo sureña, que se denomina así por el árbol de flores blancas del cual extraen la sabia estos insectos productivos. Es una miel deliciosa y más cara generalmente que otras mieles silvestres. Una preocupación creciente es saber el origen de la miel, ya que hay algunas que se han producido en sectores de cultivos transgénicos y que luego han sido rechazadas en Europa, donde se cuida la salud por sobre el precio de las cosas, y que es un rasgo a imitar si queremos cuidarnos.
Para los que nunca ha visto el proceso de la cosecha hay un curso de apicultura donde esta bastante claro los pasos que siguen para sacar la miel.
