Han pasado muchos días desde la última entrada al blog; primero fue una mala organización de mi tiempo, combinada con algo de desgano, ya que así nos pasa a todos en la vida. Luego vino el Verano y con este, el terremoto. Desde ese momento se han sucedido las cosas en forma veloz e inconsciente, lo cual es bueno para el estado de animo. Sobre esos momentos tengo los recuerdos bastante claros aún, y las continuas réplicas ayudan a que no nos olvidemos de que estamos parados sobre una feliz falla, que acumula tanta energía como para producir el caos que pudimos observar los que estuvimos presentes y en la zona O misma , como es mi caso.
En esta primera escritura post-terremoto quiero contar decir, que la sensación de inseguridad se instala sin que podamos evitarla, yo por ejemplo, ya no dejo de cerrar con pestillos las puertas que esa noche de terremoto arrojaron todo su contenido de los muebles que almacenaban lozas,frascos y todo tipo de enceres. Hay personas que lo han pasado pésimo, y a las cuales la fuerza de la naturaleza les ha cambiado la vida, quizás es por eso que acabamos de ver la tremenda ilusión que tantos habitantes de este terruño depositaron en la "roja" que nos representó en el Mundial, algo para olvidar un poco la impermanencia en que vivimos los chilenos.
En esta primera escritura post-terremoto quiero contar decir, que la sensación de inseguridad se instala sin que podamos evitarla, yo por ejemplo, ya no dejo de cerrar con pestillos las puertas que esa noche de terremoto arrojaron todo su contenido de los muebles que almacenaban lozas,frascos y todo tipo de enceres. Hay personas que lo han pasado pésimo, y a las cuales la fuerza de la naturaleza les ha cambiado la vida, quizás es por eso que acabamos de ver la tremenda ilusión que tantos habitantes de este terruño depositaron en la "roja" que nos representó en el Mundial, algo para olvidar un poco la impermanencia en que vivimos los chilenos.