Las personas que ya se han aventurado con ser propietarios de alguna parcela saben lo agradable que es visitar otros lugares, donde se puedan encontrar gente que fue haciendo la misma historia, pero mucho antes.
El fin de semana recién pasado fue redondo para mi, ya que se combinaron mi más querida conjunción humana, en un lugar que considero pleno y majestuoso, me refiero al cajón del Maipo.
Hace mucho tiempo que no lo visitaba y la oferta turística ha tomado ribetes de especialización; me imagino que en tiempos de la Colonia los fundadores de la que fue la villa de San José de Maipo nunca pensaron en que la minería iba a dar pasos en el futuro a tantos empresarios dedicados al turismo. La gente que es de este sector tiene aprecio y orgullo del lugar, incluso hay una revista que editan sobre temas del cajón , su gente y sus historias, se llama "El dedal de Oro" , también se puede leer en internet.
En el lugar la oferta es completa, desde alojamiento, en hostales y cabañas que ojalá podamos reservar anticipadamente, ya que tienen mucha demanda, para esto es posible hacerlo también através de internet, la mayoría tiene página. Para comer hay variadas posibilidades, desde los locales con servicio establecido, a los que venden comidas para llevar como los pasteles de choclo, humitas, empanadas de varios tipos, pan amasado, etc.
Otro aspecto que han aprovechado estos cajoninos es la producción de artesanía y productos naturales, como miel, arrope, mermelada.
En otras palabras, se aprecia que hay una cohesión en la idea de estos parceleros y habitantes del lugar, pues han sabido entregar productos y servicios que son interesantes fuentes de trabajo, y a la vez proteger y compartir un hermoso espacio natural .
Yo estuve en San Alfonso, cerca de la Cascada de las Animas de donde es el video que les dejare:
El fin de semana recién pasado fue redondo para mi, ya que se combinaron mi más querida conjunción humana, en un lugar que considero pleno y majestuoso, me refiero al cajón del Maipo.
Hace mucho tiempo que no lo visitaba y la oferta turística ha tomado ribetes de especialización; me imagino que en tiempos de la Colonia los fundadores de la que fue la villa de San José de Maipo nunca pensaron en que la minería iba a dar pasos en el futuro a tantos empresarios dedicados al turismo. La gente que es de este sector tiene aprecio y orgullo del lugar, incluso hay una revista que editan sobre temas del cajón , su gente y sus historias, se llama "El dedal de Oro" , también se puede leer en internet.
En el lugar la oferta es completa, desde alojamiento, en hostales y cabañas que ojalá podamos reservar anticipadamente, ya que tienen mucha demanda, para esto es posible hacerlo también através de internet, la mayoría tiene página. Para comer hay variadas posibilidades, desde los locales con servicio establecido, a los que venden comidas para llevar como los pasteles de choclo, humitas, empanadas de varios tipos, pan amasado, etc.
Otro aspecto que han aprovechado estos cajoninos es la producción de artesanía y productos naturales, como miel, arrope, mermelada.
En otras palabras, se aprecia que hay una cohesión en la idea de estos parceleros y habitantes del lugar, pues han sabido entregar productos y servicios que son interesantes fuentes de trabajo, y a la vez proteger y compartir un hermoso espacio natural .
Yo estuve en San Alfonso, cerca de la Cascada de las Animas de donde es el video que les dejare:
