Los incendios que están asolando en la Octava región me tienen con" el alma en un hilo",como diría mi inolvidable abuela. Primero porque se sabe que no pueden ser producidos en forma espontánea, lo cual significa que alguien tuvo que haberlos provocado, en forma intencional o por alguna acción irresponsable. El que a una persona se le ocurra crear un incendio es algo terrible de imaginar, ya que además de la destrucción de los arboles, también mueren los seres vivos que habitan en un bosque; además puede darse la perdida de viviendas de personas , que deben abandonar todo lo que han conseguido con tanto esfuerzo, para salvar sus vidas, un incendio puede devorarlo todo, incluyendo los recuerdos que muchas veces atesoramos en nuestras casas, como fotos y artículos de poco valor, pero que son insustituibles; puede aún ser peor e involucrar la perdida de vidas humanas. ¿Qué pasará en un cerebro afiebrado, para ser capaz de cargar con todas estas responsabilidades y seguir viviendo tranquilamente?- Sin duda que la comunidad debe ayudar estando más alerta, y denunciar un hecho tan criminal.
Fumar es un mal habito y las personas son libres de practicarlo, aún estando cada día más informadas de lo pernicioso que es para la salud, pero de ahí a tirar las colillas encendidas a los caminos rodeados de malezas secas es un acto irresponsable , que puede afectar a muchos. He visto muchas veces las manos que salen de los vehículos arrojando el cigarro a la ruta. ¿Qué tipo de persona puede ser tan inconsciente? , aveces tienen aspecto de haber recibido educación, pero en el actuar son toscos y peligrosos.
