Los que vivimos en la zona Sur de Chile, estamos acostumbrados al verdor y a ver que los suelo muy pronto se tapizan con pequeñas hierbas, obligandonos a mantener una constante limpieza en los huertos, pero sabemos que en todas partes no es igual, y que hay regiones donde el agua es escasa y los paisajes marrones se despliegan ante nuestras retinas.Convertirse en un sembrador urbano es una propuesta, que puede servir en cualquier lugar, la satisfacción es muy grande, el saber que uno contribuye con una semilla en algún lugar de nuestro entorno. Recuerdo que cuando era muy pequeña, mi papá planto un sauce a la orilla de una carretera, cuando yo crecí, pude ver el sauce inmenso que aportaba al paisaje del lugar y regalaba su copa para cobijo del calor y de la lluvia. Este pequeño aporte del sembrador urbano, que era mi padre, quedo como una buena enseñanza de vida(otro tipo de siembra). En el vídeo nos muestran varias posibilidades, a mi me gusto mucho lo de las bolitas de vida.
