Tengo la alegría de comunicarles a los que no lo sabían, que el día 15 de Octubre la presidenta Bachelet nos dio la buena nueva, de que la ley que declara a nuestro país como territorio libre de la caza de cetáceos había sido aprobada. Además se van a realizar acciones encaminadas a la conservación y reproducción de estas poblaciones de mamíferos acuáticos que comprenden ballenas, delfines y marsopas, fomentando áreas marinas costeras protegidas. La ley típica el delito de la caza de los cetáceos con presidio.
Para mi es una gran alegría de que esto se haya legislado, ya que he tenido la suerte de ver lo hermoso que son los delfines, en muchas oportunidades se han cruzado en navegaciones en las que he estado en el sur de Chile ,y han sido una emocionante compañía. También tuve la oportunidad de ver a una ballena y su cría que se varó hace unos años en la playa de Trana en el Golfo de Arauco. Esto fue muy triste porque finalmente murió la cría, a pesar de muchos intentos de salvarla, en esa ocasión me entere de que los pescadores consideran mal presagio el que se vare una ballena y quieren eliminarla. Bueno en esa ocasión los pescadores perturbaron tanto las ballenas que a pesar de la guardia que monto el grupo del Codeff para protegerlas, no hubo forma de regresar a la pequeña a las aguas gruesas.
Uno de los grandes problemas para los cetáceos es la contaminación acústica, es lo que han concluido los expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Bajo el agua la sonoridad se amplifica con el transito marítimo, los sonares interceden con las actividades de los cetáceos, ya que toda la orientación y comunicación de ellos se basa en la acústica. Según el biólogo francés Michel Andre existen datos que indican que cuando las ballenas y cachalotes se varan en masa, es porque se han expuesto a fuentes sonoras artificiales.
Otro dato que hace que esta ley sea tan necesaria es el que nuestra ballena franca austral esta clasificada en peligro crítico según el Centro de Conservación Cretácea.
Para mi es una gran alegría de que esto se haya legislado, ya que he tenido la suerte de ver lo hermoso que son los delfines, en muchas oportunidades se han cruzado en navegaciones en las que he estado en el sur de Chile ,y han sido una emocionante compañía. También tuve la oportunidad de ver a una ballena y su cría que se varó hace unos años en la playa de Trana en el Golfo de Arauco. Esto fue muy triste porque finalmente murió la cría, a pesar de muchos intentos de salvarla, en esa ocasión me entere de que los pescadores consideran mal presagio el que se vare una ballena y quieren eliminarla. Bueno en esa ocasión los pescadores perturbaron tanto las ballenas que a pesar de la guardia que monto el grupo del Codeff para protegerlas, no hubo forma de regresar a la pequeña a las aguas gruesas.
Uno de los grandes problemas para los cetáceos es la contaminación acústica, es lo que han concluido los expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Bajo el agua la sonoridad se amplifica con el transito marítimo, los sonares interceden con las actividades de los cetáceos, ya que toda la orientación y comunicación de ellos se basa en la acústica. Según el biólogo francés Michel Andre existen datos que indican que cuando las ballenas y cachalotes se varan en masa, es porque se han expuesto a fuentes sonoras artificiales.
Otro dato que hace que esta ley sea tan necesaria es el que nuestra ballena franca austral esta clasificada en peligro crítico según el Centro de Conservación Cretácea.